El capitán Roberto Saviano recibe la orden de buscar en Nápoles y Roma unos cuadros para el rey Carlos Tercero. En tiempos de paz, en el verano de 1776, tiene además la misión de recoger en París, a un agente secreto y llevarlo a Madrid, en la corbeta Numancia, reparada en el puerto francés de Brest, tras un encontronazo naval con piratas ingleses.
El capitán del rey tendrá además que escoltar un convoy español al Caribe y Nueva España, cuando todo apunta que Francia y España lucharan contra Inglaterra, para ayudar a los colonos del noreste de América, a su independencia. La paz se mantiene por un delgado hilo de mutua desconfianza.
La guerra naval entre las tres naciones europeas propiciará también las ansias de libertad de las colonias españolas de América y la Revolución francesa.
Los capitanes del rey español y de Francia, tendrán que enfrentarse a una de las armadas más potentes del planeta, Inglaterra, cuya invasión, al final, fracasa. Vencerán los hombres de Washington, con la ayuda franco-española.
Sin embargo, el triunfo de los insurgentes anglo americanos pondrá en peligro el norte de Nueva España, tan extenso como deshabitado, deseosos de expandirse al este, cruzando el Mississipi. Gracias a Bernardo de Gálvez, morderán el polvo, mientras en el mar Caribe y las islas de Barlovento, las potencias se preparan para enfrentarse en cruentas batallas navales.
Las armadas en lucha, pelearán también contra tormentas y huracanes; Santo Domingo, Jamaica, La Habana, y Veracruz, son parte de este escenario, donde el actor principal es, sin duda, con los capitanes del rey, la guerra.